La fachada constituye la primera impresión que nos llevamos de un edificio. Si está en buen estado, tendremos buena imagen de él, pero si está en malas condiciones … no nos proyectará nada bueno. Por ello, es imprescindible pintar la fachada correctamente, y para ello la preparación previa es fundamental.
¿Te ha ocurrido alguna vez que has querido pintar una fachada y ha sido un desastre?
Pintar es un arte y requiere conocer técnicas y trucos. En este artículo, conocerás algunos consejos que te serán de utilidad para saber cómo preparar una fachada antes de pintarla.
Pasos para la preparación de una fachada antes de pintarla
Se trata de diagnosticar los problemas que pueda tener la fachada y, en función de este análisis, habrá que llevar una serie de tratamientos que influirán enormemente en que la pintura aguante más o menos tiempo en buen estado.
Vamos a explicaros cómo debería realizarse la preparación de fachadas en varios pasos.
Paso 1: Proteger marcos u otros elementos de la fachada
En primer lugar, cubriremos con plásticos y cintas de carrocero todo aquello que no queramos pintar para evitar que se manche, como ventanas, puertas, piedras decorativas, etc. De este modo, nos evitaremos limpiezas innecesarias y costes por remplazar elementos manchados de pintura.
Asimismo, también puedes poner en el suelo una lona de plástico para evitar que el suelo se manche.
Paso 2: Sanear la fachada
Antes de empezar cualquier trabajo de pintura, es fundamental revisar bien la fachada en busca de golpes o agujeros que pudiesen estropear el resultado final después de pintar.
Las paredes exteriores de los hogares sufren mucho con el paso de los años (agua, viento, sol, etc.).
Cualquier estación del año, así como el lugar donde este situada la casa, puede afectar a la fachada.
En definitiva, cuando hablamos de sanear una fachada, nos referimos a solucionar todos los problemas de grietas, hendiduras o agujeros que existan en la superficie, cómo podemos ver en esta imagen de abajo.
Procede a abrir las fisuras ayudándote de una rasqueta. Retira el polvo con un aspirador y, con la ayuda de un poco de yeso, iremos cubriendo la grieta o cada pequeño agujero que vayamos encontrando, alisando la superficie con una espátula. Recuerda usar un tipo de masilla que se adapte a exteriores.
Paso 3: Limpiar la fachada
Es normal que las paredes se llenen de suciedad así que, la mejor forma de asegurarse de que la pintura aguante bien, es limpiando muy bien la superficie.
Ten a mano un cepillo de cerdas muy fuertes, agua y un poco de jabón. Si tuvieses una hidro-limpiadora, el proceso te sería mucho más sencillo y rápido.
Este paso dura poco, pero debes dejar secar muy bien la superficie antes de empezar a pintar.
Paso 4: Aplicación de una imprimación
Para saber si la superficie necesita o no de imprimación antes de pintar, pasa la mano por la pared y míratela. Si tu mano está manchada de polvo blanco (o del color de la superficie), la pared necesitará una capa de imprimación. Si tu mano estuviese limpia, no la necesitaría, lo cual te ahorraría costes de preparación de la fachada.
La capa de imprimación aumenta la adherencia de la pintura. Aplica el producto con un pincel en esquinas y ángulos, y sigue con un rodillo en el resto de la fachada.
Tienes que dejar que se seque bien antes de pintar. Te recomendamos incluso que esperes 24 horas.
El paso más importante de la preparación de fachadas: Descubrir si hay humedad por capilaridad
Da exactamente igual lo bien que prepares la fachada, lo bien que tapes los agujeros, lo bien que arregles las grietas o lo bien que limpies la fachada para que la pintura no falle. Si la vivienda tiene problemas de humedad por capilaridad, la pintura se desconchará o se caerá.
La humedad por capilaridad es un tipo de humedad que procede del subsuelo y puede afectar a todas las casas si no se construyeron eficazmente para protegerse frente a ella (algo que comparten prácticamente todas las viviendas españolas).
Puedes notarla en sótanos, garajes o plantas bajas y exteriores de viviendas. La señal más evidente de humedad por capilaridad en fachadas son las clásicas señales de humedad que alcanzan hasta los 10 y 12 centímetros de altura. Mira hasta dónde pueden llegar la humedad por capilaridad en esta imagen.
Si tu vivienda tiene problemas de humedad por capilaridad, la pintura fallará y se desconchará a los pocos años. Por ello, es fundamental que te asegures de que la casa no tiene problemas de humedad antes de empezar a pintar.
Conclusión: ¿Por qué es importante la preparación de fachadas?
Puedes haberte empapado de vídeos de YouTube para saber cómo pintar la fachada de tu casa, pero si previamente no has llevado a cabo una correcta preparación de la fachada, no habrá servido para nada.
Si la preparación no es la adecuada, la pintura fallará. Da igual el tipo de pintura que sea y, por supuesto, esto nunca es culpa de la pintura.
Será culpa del pintor o persona correspondiente encargada de esta labor, porque son ellos los encargados de diagnosticar si la casa tiene problemas de humedad, si las grietas y agujeros se han arreglado, si la pared está limpia antes de pintar…
Loss aplicadores oficiales proPERLA® son expertos en la materia y realizarán un estudio exhaustivo de su vivienda para detectar posibles irregularidades en la fachada y solucionarlas todas antes de comenzar a pintar.
Si necesitas una rehabilitación de fachadas nuestros aplicadores estarán encantados de poder orientarte en busca de una solución eficaz y ofrecer un presupuesto sin compromiso.
Si se cumplen todos los pasos de preparación que hemos indicado, todo irá correctamente y te asegurarás de que tu fachada esté en buen estado durante más tiempo.
