Para proteger las superficies contra la humedad y las infiltraciones de agua, recomendamos aplicar un producto hidrófugo o impermeabilizante.
Aunque estos términos se asocian a menudo o incluso se confunden, en realidad se refieren a dos tipos de protección diferentes.
En este artículo, examinamos más de cerca la diferencia entre los hidrófugos y los impermeabilizantes.
Hidrófugo: deja respirar las superficies
Un repelente al agua es un producto diseñado para evitar la absorción de agua al tiempo que permite que las superficies «respiren».
Crea una barrera invisible que repele el agua pero permite que salga la humedad atrapada en el interior del material.
Los hidrófugos se suelen utilizar para proteger materiales porosos:
- ladrillo
- hormigón
- madera
- piedra
Principales características de un repelente al agua
Evita la absorción de agua: el hidrófugo forma una capa hidrófoba en la superficie del material, impidiendo que el agua penetre en su interior.
Permite que el material respire: a diferencia de la impermeabilización, el hidrófugo permite que el material «respire» dejando escapar la humedad interna. Esto evita la formación de moho y los daños causados por la humedad.
Usos habituales: los hidrofugantes se utilizan para proteger fachadas, terrazas, tejados y otras superficies expuestas a la intemperie.
Impermeabilización: crea una barrera impermeable
En cambio, un impermeabilizante crea una barrera impermeable que impide que el agua penetre en el material.
Sella la superficie para que no se produzcan infiltraciones de agua.
Los impermeabilizantes se utilizan, por ejemplo, en cimientos, sótanos y piscinas.
Principales características de un impermeabilizante
Sella la superficie: la impermeabilización forma una barrera hermética que impide la infiltración de agua. Esto hace que la impermeabilización sea ideal para zonas con altos niveles de humedad.
Menor permeabilidad al aire: a diferencia de los hidrofugantes, los impermeabilizantes tienden a ser menos permeables al aire, lo que significa que pueden atrapar la humedad interna. Esto puede provocar problemas de moho.
Uso común: los productos impermeabilizantes se utilizan para zonas y superficies que necesitan ser completamente impermeables.
¿Qué elegir: hidrófugo o impermeabilizante?
La elección dependerá de la superficie que necesite proteger, su uso previsto y las condiciones ambientales.
Si necesita protección contra el agua al tiempo que permite que la superficie respire, opte por un hidrófugo.
Pero si lo que necesita es evitar por completo la infiltración de agua, la mejor opción es la impermeabilización.
Conclusión
Tanto si elige un producto hidrófugo como uno impermeabilizante, una protección adecuada contra el agua es esencial para mantener la durabilidad y la integridad de su tejado, paredes, suelos y fachadas.